El misterio del triangulo de las bermudas

  
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Una nube extraña entre la Isla de Andros y Florida

El 4 de diciembre del 1970, Bruce Gernon Jr despegó de Andros en dirección de Florida. Poco después de despegar, vió hacia delante una nube elíptica. Este fenómeno le pareció raro pero decidió seguir su vuelo. Estaba lejos imaginar lo que iba a pasar después. Este testimonio es el más preciso que se haya obtenido hasta ahora sobre un fenómeno inexplicado en el Triangulo de las Bermudas.

Bruce y su padre llevaban 3 anos poseyendo un avión personal y volaban en la área de las Bahamas. Habían hecho unos doce vuelos por la zona de la isla Andros.

El 4 de diciembre del 1970, Bruce, su padre y un socio despegaron desde el aeródromo de Andros en un Beechcraft Bonanza A36 nuevo y se dirigieron hacia Florida.

Poco después del despego, Bruce identifico una nube elíptica a una distancia de un poco más de un kilómetro delante de ellos. La nube flotaba a unos 150 metros arriba del agua. Era una nube lenticular como los que se pueden ver acerca de las montañas. Es un poco inusual verlas arriba del agua y tan bajo.

Nube lenticular
Nube lenticular tal como hubiera aparecido al pilota.

El control aéreo de Miami les informó que el clima estaba claro. Entonces Bruce siguió su vuelo y la nube lenticular se transformó poco a poco en gran cúmulo para terminar envolviendo totalmente el avión. Bruce siguió subiendo y salió de la nube 10 minutos más tarde a unos 3000 metros de altitud.

Ya era tiempo para empezar el viaje: Bruce acelero hasta los 195kts (360km/h). Al mirar atrás de él, se dió cuenta de que la nube había inflado y formaba entonces un inmenso semicírculo. La nube se extendía a lo lejos y era ancha de unos 30 Km. Después de unos minutos de vuelo, la nube estaba demasiado lejos para que la pudieran ver.

Poco después, mientras se acercaban de las Islas Bimini, Bruce se encontró con otra nube. Se parecía mucho a la que acababan de atravesar, pero esta vez, la nube parecía salir del suelo y subir hasta los 18000 metros. Entró en la nube: la visibilidad se redujo a 7 o 8 kilómetros. Los alrededores eran oscuros, pero no había relámpagos ni lluvia. De vez en cuando unos flash blancos iluminaban el paisaje. Bruce hizo unas curvas de 135° para escaparse y logró salir de la nube por el sur.

Al esquivar la nube, Bruce se dio cuenta que la nube seguía en una curva casi perfecta hacía el Este: Era entonces evidente que la nube de Andros y la de Bimini eran los lados opuestos de una misma nube en forma de inmenso anillo. El avión estaba atrapado en medio de un anillo nublado de 50 Km. de diámetro, y no había ningún modo para pasar abajo o arriba.

Unos minutos después, Bruce vio una U abriéndose en la nube. No tenía otra opción: tenía que salir de esta trampa lo más rápido posible, y esta abertura tal vez le daba esta oportunidad. Los pasajeros del avión iban a ser mas sorprendidos aun: acercándose de la abertura se dieron cuenta de que se trataba de un túnel perfectamente horizontal de un poco más de un kilómetro de diámetro, y largo de quince kilómetros. El túnel atravesaba la nube. Se podía ver el cielo azul al otro lado. Bruce entró en el tunel.

Mala suerte, cuanto mas avanzaba en el túnel, tanto mas el túnel se reducía. Bruce aceleró mientras el túnel se quedaba a 80 metros de anchura. Más sorprendente aún: en pocos segundos, el túnel se había reducido para medir un poco más de un kilómetro. Los bordes del túnel estaban hechos de pequeños pedazos de nube que giraban en el sentido antihorario.

20 segundos mas tarde solamente, el avión salió del túnel. Durante unos segundos, Bruce tuvo la sensación de pesar 0g. Al volverse vio el túnel desmoronarse.

Tunel
Avión saliendo del túnel

Todos los instrumentos de navegación se enloquecieron. El compás volteaba mientras el avión volaba derecho. Bruce se puso en contacto con la torre de control de Miami para señalar su posición a unos 150 kilómetros en el sur de Miami. Pero el controlador aéreo era incapaz localizarle en esta área.

Los alrededores eran extraños: todo estaba gris y nubloso. El océano ni siquiera era visible. La visibilidad parecía no pasar los 3 o 4 kilómetros. Bruce estaba seguramente en una de aquellas nubes electrónicas que se encuentran a veces en esta área. Tenía la impresión de volar con la neblina y no a través de ella.

El controlador aéreo volvió a contactar a Bruce y le informó que acababa de localizarle arriba de las playas de Miami. Bruce miró su reloj y vio que sólo volaba desde hace 34 minutos. Le contestó al controlador que más bien se encontraba por Bikini y que seguramente confundía con otro avión.

De repente la neblina desapareció extrañadamente: largas líneas horizontales aparecieron en la neblina. Estas líneas de varios kilómetros de largo se ensancharon y pudieron ver el cielo del otro lado. 8 segundos más tarde, todas estas líneas se habían juntado y la neblina desaparejó para dejar en su sitio un cielo muy claro.

Dissipation brouillard
La neblina desaparece dejando la vista de las playas de Miami.

Bruce vio abajo las playas de Miami. El controlador no se había equivocado. Aterrizó en Palm Beach y constató que el vuelo había durado únicamente 47 minutos. Normalmente, el vuelo hubiera debido durar por lo menos 75 minutos. Su reloj no estaba roto ya que los relojes de los demás pasajeros indicaban la misma hora: 15h48. El avión había recurrido los 460km del vuelo en únicamente 47 minutos.


El 4 de Diciembre de 1970, Bruce Genon despego del aerodromo de Andros con dos pasajeros a borde de un Beechcraft Bonanza A36 para ir a Florida. Fue testigo de varios fenomenos extranos durante el vuelo.
Esta reconstitucion esta basada sobre el testimonio del pilota.